Es lo más importante de la música. La música mueve, es como un baile del tiempo, es como el agua para un pez. Sin tiempo no hay movimiento en la música. El sonido necesita del tiempo para evolucionar. Siempre que compongo una pieza musical es precisamente el tiempo una de las cuestiones fundamentales.
En el piano encontré mi voz. Primero tocaba solo, a partir de ahí empecé a tocar con otros músicos, con otras orquestas, y a hacer colaboraciones con otros artistas, introduje música africana, electrónica... Sí que ha habido una evolución pero unida a seguir mis deseos en música en diferentes direcciones. Ahora hay una gran variedad de colores sobre el escenario, pero a la vez mi visión no ha cambiado. El alma, el corazón de mis creaciones sigue estando en mi música.
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