miércoles, 15 de junio de 2016

Extrañezas en Debussy

En cierta oportunidad Debussy le comentaba a un amigo mientras paseaba por  por las calles de París: "Los hoteleros parisiennes son gente decidida y audaz, y en ningún caso se les ve perder la serenidad. ¿Quiere usted unas pruebas? Pues venga conmigo". 
Ambos amigos entraron en un restaurante, y se sentaron frente a una mesa. Un instante después, el mismo propietario, viendo que se trataba de clientes nuevos, acudió a atenderlos. Debussy le dijo entonces muy serio: 

-Deseamos un ala del ave fénix. 
El hotelero, frente a este mitológico pedido, quedó turbado apenas un momento. Luego reponiéndose rápidamente, respondió con la mejor de las sonrisas: 
-Lo siento mucho, Señores, pero la última ala del ave fénix, la hemos servido hace unos minutos. 


A los 17 años, Claude Debussy ya había compuesto la pieza Claro de luna.

                       


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